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Valladolid, Castilla y Leon
El virus, que está golpeando a España desde hace unas semanas, obliga a sacrificar más de 130.000 gallinas en una macroexplotación de Valladolid. Greenpeace pide que el nuevo Gobierno de Castilla y León decrete una moratoria a la ganadería industrial
Un brote de gripe aviar en una macrogranja ha protagonizado el final de la campaña electoral en Castilla y León. El brote, el segundo registrado en esta región en un mes, ha obligado al sacrificio de más de 130.000 gallinas ponedoras en el municipio vallisoletano de Íscar (unos 6.400 habitantes). Además de poner en alerta al Gobierno regional y al Ministerio de Agricultura, sitúa de nuevo el foco sobre las explotaciones intensivas ganaderas, como ya ocurrió al inicio de la campaña. Alrededor de 270.000 aves de granja han tenido que ser sacrificadas ya en España este año por la gripe aviar en varias granjas.
El brote de Íscar comenzó a principios de semana, cuando se detectó el aumento de mortandad entre las aves, que viven enjauladas. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmó el miércoles la presencia de la enfermedad en la explotación, lo que implica el sacrificio de todos los animales. Y varios operarios de la empresa, además de técnicos del Gobierno regional, todos protegidos con trajes especiales, seguían en la tarde de este viernes retirando los cadáveres de las miles de aves víctimas del brote. “Nosotros hemos sido los primeros que avisamos del problema”, ha sostenido uno de los responsables de la empresa, que no ha querido hacer ninguna declaración más. La explotación, ubicada a las afueras del municipio, cerca del cementerio, lleva días protegida por la Guardia Civil.
La organización ecologista Greenpeace, que ha estado esta semana documentando cómo se retiraban los cadáveres, ha calificado a “la ganadería industrial” como “una auténtica bomba de relojería”. “Es urgente poner fin a este destructivo modelo que está poniendo en jaque la salud del planeta y también la de las personas”, asegura esta ONG.
A un kilómetro de las naves de la macrogranja afectada por el brote, José María Sanz, de 72 años, y su pareja miraban este viernes por la tarde los carteles electorales que cada uno de los partidos han pegado junto al Ayuntamiento. “El alcalde nos ha dicho que no hay riesgo para la salud de las personas”, explicaban cuando se les preguntaba por el brote del que, como la mayoría de sus vecinos, se han enterado por los medios de comunicación. “Pero hay algo de inquietud”, reconocen.
La cuestión de las macrogranjas, con el que empezó la campaña electoral en Castilla y León, ha pasado sin embargo de refilón en este municipio. “No hay un gran debate sobre las macrogranjas, la gente ya tiene decidido su voto, desde hace tiempo”, opina Sanz.
El sector de la madera es el más importante en este municipio vallisoletano que linda con la provincia de Segovia. Pero también existe una histórica industria relacionada con el sector avícola, con varias granjas para carne y huevos. “Y hay un matadero de aves”, explicaba también este viernes Antonio López, de 87 años, mientras paseaba con su hijo cerca de la explotación afectada por el brote de gripe aviar. Él se enteró el jueves del problema, cuando los agentes de la Guardia Civil que vigilaban la zona le aconsejaron que no se acercaran a las instalaciones. El principal temor es que la enfermedad se pueda extender a otras explotaciones avícolas de la zona.
Además del sacrificio de todos los ejemplares, las Administraciones han impuesto medidas de control en la zona afectada. Alrededor de la granja de este municipio de Valladolid, en un radio de solo 10 kilómetros, existen 32 granjas comerciales y seis pequeñas explotaciones para el autoconsumo en las que se han impuesto restricciones, según los datos que ha facilitado el Ministerio de Agricultura.
El anterior foco de gripe aviar en Castilla y León se detectó en el municipio segoviano de Fuenterrebollo a mediados de enero y afectó a una granja de pavos de engorde con casi 19.000 ejemplares. Esta enfermedad, que ya lleva un tiempo golpeando a diferentes explotaciones en Europa, ya se ha detectado en seis granjas de gallinas, pollos y pavos en España. Además de en Castilla y León, el ministerio tenía registrados hasta el 10 de febrero brotes en granjas en los municipios onubenses de Villarrasa, Niebla y Trigueros y en el de Carmona (Sevilla). En total, en estos seis casos, se han tenido que sacrificar alrededor de 270.000 animales este año en España.
Greenpeace ha recordado que el brote de Íscar ha estallado en “una de las zonas de mayor producción avícola de todo el país”. Por lo que esta ONG ha insistido en que los controles deben ser “exhaustivos” para “intentar evitar que se extienda a otras instalaciones, que se propague a las personas y que genere una presión añadida a la, ya amenazada, biodiversidad”.
Autor fuente: El Pais
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2022-02-11/un-brote-de-gripe-aviar-obliga-a-sacrificar-mas-de-130000-gallinas-en-una-macrogranja-de-valladolid.html
Autor:
Antioquia, Colombia
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