Esta información permitiría hacer correcciones en cualquier momento del ciclo del cultivo, mejorando su rendimiento y su calidad
La Agencia de Noticias de la UNAL informó que por medio de cuatro estudios experimentales en dos ciclos de producción, por primera vez se logró desarrollar las “curvas críticas de dilución” de calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S) en cultivares (varios cultivos) de papa, lo que representa un aporte para diagnosticar si el cultivo está en un nivel adecuado, deficiente o excesivo de concentración de estos nutrientes.
Por medio de cuatro estudios experimentales en dos ciclos de producción, por primera vez se logró desarrollar las “curvas críticas de dilución” de calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S) en cultivares (varios cultivos) de papa, lo que representa un aporte para diagnosticar si el cultivo está en un nivel adecuado, deficiente o excesivo de concentración de estos nutrientes.
“Los modelos estadísticos generados para cada nutriente y cada cultivo les permiten a los productores de papa determinar la necesidad nutricional de estos elementos y hacer correcciones en cualquier momento del ciclo del cultivo, lo cual mejoraría el rendimiento y la calidad del tubérculo al tiempo que se haría un uso más eficiente de los recursos”.
Así lo sostiene la investigadora Kristal Castellanos Ruiz, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia, quien buscó caracterizar el consumo y la distribución de calcio, magnesio y azufre en papa (Solanum tuberosum L. subespecie andigena) variedades Diacol Capiro y pastusa suprema en dos localidades del altiplano cundiboyacense con condiciones de clima y suelo contrastantes.
Como nutrientes minerales, el calcio, el magnesio y el azufre tienen un impacto directo en el rendimiento y la calidad del tubérculo en papa. Con frecuencia, se encuentran problemas de sobre o subdosificación en los cultivos, que afectan negativamente su rendimiento y calidad.
Por ejemplo, el déficit de calcio genera diversos desórdenes fisiológicos, como la aparición de manchas marrones internas, rajado y corazón hueco, los cuales afectan gravemente la calidad del tubérculo, mientras que el déficit de magnesio genera una disminución en el contenido de almidón y azúcares, en la resistencia mecánica del tubérculo, decoloración de la pulpa y aparición de puntos negros internos.
“Ante esta problemática se necesitan herramientas de diagnóstico que permitan hacer más eficiente y eficaz el manejo nutricional de calcio, magnesio y azufre en papa. Para ello se establecieron cuatro experimentos en campo en dos ciclos de producción, en las localidades de Facatativá (suelos de alta fertilidad) y Chocontá (suelos de baja fertilidad). Evaluamos dos cultivares (Diacol Capiro y pastusa suprema) y dos niveles de fertilización (0 y 100 % de la dosis recomendada de macro y micronutrientes esenciales). Medimos la biomasa seca de la planta y el contenido de calcio, magnesio y azufre en tubérculos y en la parte aérea desde la formación de tallos principales hasta la maduración del tubérculo”.
“Pudimos caracterizar mejor el comportamiento y la interacción genotipo -ambiente del cultivar de papa con la localidad, determinando que Diacol Capiro tiene mayor plasticidad para adaptarse a condiciones de suelo y clima contrastantes, ya que se comportó muy bien en ambas localidades, mientras que la pastusa suprema presentó una mejor adaptación a la localidad de Chocontá”.
“A lo largo del ciclo productivo también fue muy importante establecer las necesidades específicas de calcio, magnesio y azufre en las etapas críticas del cultivo que muestreamos, que incluyen la formación de tallos primarios, tallos secundarios, floración e inicio de la tuberización, la máxima tuberización y la maduración del tubérculo”.
Avance en conocimiento de nutrientes
Los componentes de rendimiento y calidad de la papa están directamente relacionados con un adecuado manejo de la nutrición de elementos mayores y menores. Sin embargo, la investigación en torno a la nutrición en papa se ha centrado en los elementos mayores como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), siendo escaso el conocimiento sobre macronutrientes secundarios, muy importantes para el cultivo, como calcio, magnesio y azufre.
La mayor parte del calcio se encuentra en hojas y tallos, y en menor proporción en los tubérculos, los cuales son más propensos a sufrir déficit de este elemento, incluso en suelos con alto contenido y disponibilidad de este. Por ello, con el aumento de la concentración de calcio en el tubérculo se logra disminuir significativamente la aparición de desórdenes fisiológicos, daños mecánicos en cosecha e incidencia de plagas y enfermedades.
Por su parte, un adecuado suplemento de magnesio es esencial para el rendimiento y la calidad del tubérculo, sobre todo si la papa tiene como destino el procesamiento industrial. Aunque se ha considerado que el cultivo de papa tiene bajo consumo de azufre, su déficit se refleja en una baja utilización de nitrógeno, fósforo y potasio, además de menor peso seco en los tubérculos y bajo contenido de aminoácidos, especialmente cisteína y leucina.
AUTOR-FUENTE.
AGRONEGOCIOS.
natalia gaviria gonzález [email protected]