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Medellín, Antioquia
La estomatitis vesicular es una enfermedad que afecta a bovinos, equinos, porcinos, ovinos y caprinos y que genera grandes pérdidas en las lecherías pero se puede controlar aunque por desconocimiento muchas veces no se hace.
Según Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, frente a la estomatitis vesicular hay que hacer programas preventivos porque los curativos son difíciles, largos y cuestan dinero. Además, puede generar una mastitis o tener una producción lechera muy baja, todo lo cual repercutirá en pérdidas.
Generalmente, este problema se registra cuando se pasa de una temporada seca a la de invierno, en esos momentos, generalmente, se empiezan a presentar brotes de esta enfermedad.
Es de muy fácil propagación y contagio generando unas llagas en la lengua, boca, patas, ubres y pezones, lo cual provoca malestar y dolor con el consecuente efecto en la producción.
Ante la presencia de animales con lesiones vesiculares compatibles, se debe reportar inmediatamente al ICA para que esta entidad visite el predio y tome las muestras para el diagnóstico.
También se debe consultar al veterinario para tener un tratamiento con medicamento que sea eficaz. Como medidas de cuidado puedes aplicar Azul de Metileno en la piel afectada, alimentar a los animales enfermos con pasturas suaves y usar crema cicatrizante para los pezones y las heridas.
Una vez las llagas se rompen es como una herida abierta que genera un dolor en el animal y no permite que se pueda realizar el procedimiento del ordeño de forma práctica y sencilla.
La transmisión se da por contacto directo entre animales, ya sea por inhalación a través de los ollares, boca o por daños en la piel, pero siendo una fuente de infección directa la saliva.
Es por ello que cuando se tiene un brote, lo primero que se debe hacer es separar el ganado que está afectado para evitar el contagio de los animales que se encuentran sanos.
De esta manera se evita la propagación, ya que un animal sano que se alimente de la misma comida y/o bebida que uno enfermo que deja el virus en la misma tiene una alta probabilidad de infectarse.
Un animal que ha sido infectado con la saliva de otro empieza a generar una inflamación en la mucosa de la lengua donde se generan ampollas que al romperse dejan tejidos expuestos y pueden generar molestias parecidas a la de una herida abierta.
Es por ello que es común que cuando se encuentran animales que tienen estomatitis no coman mucho o generen una excesiva salivación e incomodidad en la boca, generando atrasos en el desarrollo y producción de dicho animal.
Para evitar una propagación de esta enfermedad y tener todos los años el mismo problema y acudir a medicamentos, lo que se puede hacer es vacunar al ganado con el medicamento indicado. Debe hacerse cada año antes del periodo de lluvias de acuerdo con el régimen de cada región.
Se deben inyectar 5 mililitros de vacuna por vía intramuscular o subcutánea. Se recomienda vacunar a los terneros desde los 3 meses de edad.
Así mismo, la forma más práctica cuando ya se tiene el brote es separar a los animales enfermos de los sanos pero sobre todo la higiene en el ordeñador es fundamental. Manos limpias cuando se va a ordeñar el ganado y una vez ordeñados los animales infectados, cuando se va a proceder con otro animal. Además, se deben ordeñar primero los animales sanos y luego sí los infectados.
Utilizando una fórmula que tenga yodo, potasio y sodio se puede controlar el avance de la enfermedad y tener un remedio rápido para el alivio de los animales, según del Dago. Se aplica de forma intramuscular profunda en un máximo de 20 mililitros ya que este medicamento aumenta las defensas orgánicas, activándolo en el sistema inmune de forma que el animal adquirirá defensas para combatir la infección, se sane y se restablezca pronto.
No hacer un trabajo preventivo en la lechería provoca problemas serios ya que cuando el animal comienza a producir llagas en la zona de los pezones y ubres el ordeño se complica y se pueden abrir las heridas que por la rutina del ordeño no cicatrizan fácilmente y cuando el animal es ordeñado le genera molestias y dolores lo que hace que no quieran que las ordeñe.
Esto puede llevar incluso a generar problemas como la mastitis lo cual agrava la situación para el animal y para el dueño del hato.
Igualmente como las llagas pueden presentarse en la boca y la lengua esto también genera un problema grave ya que al animal le duele al consumir o masticar la pastura lo que puede causar que dejen de comer o lo hagan poco, bajando la condición corporal y su producción lechera.
AUTOR-FUENTE.
CONtexto ganadero.
https://www.contextoganadero.com/ganaderia-sostenible/prevenga-la-estomatitis-vesicular-y-evite-grandes-perdidas-en-el-hato
Autor: Daniel Correa Villada
Antioquia, Colombia
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