Ambiental
Aprenda
Artesanos, escultores y manualidades
Centrales de abastos
Ferias y eventos
Finanzas y economía de agro
Ganadería
Mascotas
Saludable
Sin categorizar
Tecnología e innovación
Desde muy temprana edad siempre acaricie la idea de venir a la ciudad a trabajar y formarme como profesional, estaba convencida de que solo siendo Médico, profesora, secretaria o actriz podía vivir dignamente sin necesidad de que las cosas materiales faltaran para mi familia.
La visión que mi madre mi inculco siempre estuvo ligada a irme lejos a estudiar para triunfar y salir de la pobreza a la que el campo nos condenó durante años. A lo mejor mi madre sin quererlo estaba alimentando en mí una pobreza mayor al convencerme que uno debe renunciar a lo que es para triunfar.
Así como yo en esa época, hoy hay miles de niños campesinos que impulsados por sus padres agobiados por las carencias, solo esperan una oportunidad para cambiar la vida de sus familias; tal vez lo único que ha cambiado desde entonces es que ahora también sueñan con ser influencers o YouTuber.
Eso es algo que limita su visión, que condena el futuro del campo cada día más a la desaparición forzada como cual fenómeno guerrillero.
Los sueños que tienen los niños del campo de ser empresarios no deberían viajar a una ciudad, deberían tomar vuelo en la vereda donde viven.
Tal vez los campesinos seriamos más felices si supiéramos que en realidad somos felices. Tal vez dejar de creer que la felicidad va ligada al dinero nos haría más conscientes de que lo tenemos “todo” … ó ¿acaso hay alguien que me pueda decir con que se come el dinero?
Hoy cuando al mercar tengo que pagar 800 pesos por un plátano, 2.500 por un litro de leche y 30.000 por un pollo para el sancocho del domingo, siento que mi camino en los negocios pudo haber sido diferente, a lo mejor mi potencial estaba en ser empresaria del campo y así mi familia no se hubiera tenido que arrancar las raíces de la tierra para plantarlas en el asfalto.
Es por esto que en LaMayorista.com todos los días diseñamos, innovamos y buscamos la manera de apoyar la comercialización directa de todos los productos agrícolas, somos conscientes de que esto beneficia la economía del campesino; pero de poco sirve si tú que vives allá en la finca y que todos los días te levantas a trabajar antes que el sol para sembrar, no tienes dentro de ti la fuerza para creer que en tus hombros reposa la vida de quienes estamos en la ciudad desterrados por un sueño mal creado.
Campesino, eleve la confianza de sus hijos y empodérelos para crear el futuro del campo. Trabaja también por la integración generacional que garantice la inmortalización del campo.
¡Campesino, salve usted la patria!
Autor:
Antioquia, Colombia
Compartir noticia
Debes ingresar primero antes de comentar